Tipos de jabones



Jabones naturales, un jabón para cada piel. ¿Te preocupa el cuidado de tu piel? Si es así debes vigilar el uso que lleves a cabo de los jabones. Existen muchos tipos de jabones y cada uno de ellos está indicado para un tipo de piel. Bien tengas la piel seca, grasa, irritada… a continuación vas a encontrar aquel tipo de jabón natural más recomendable. Notarás los efectos en muy poco tiempo.

Existen numerosos tratamientos para el cuidado de nuestra piel. En tu mente estará, sobre todo, las cremas, pero no creas que éstas son las únicas que inciden en la calidad de tu piel. Así, por ejemplo, los jabones que empleas en tu aseo personal son muy importantes. En el mercado puedes encontrar tantos jabones como diferentes tipos de pieles existen. 


 Jabones humectantes. Este tipo de jabones naturales elaborados a base de aceites vegetales cuentan, además, con grasas enriquecidas con aceite de oliva, avellana y otros componentes como, por ejemplo, la glicerina. Si tienes la piel seca o dañada por el uso de detergentes, los jabones humectantes son perfectos para conservar tu piel.




 Jabones suaves. ¿Tienes la piel sensible? ¿Quieres dedicarla los mejores cuidados? En ese caso, te recomendamos que utilices un jabón suave. Las aguas termales se encuentra entre los componentes esenciales 





 Jabones dermatológicos. Estos productos contienen agentes de limpieza sintéticos muy suaves. A la composición de estos jabones naturales se les añade vegetales. Pero, ¿cuál es la finalidad de estos? La inclusión de vegetales en las recetas de estos jabones naturales contribuye a aliviar las irritaciones frenando la aparición de granos y puntos negros. Entre las cuestiones más positivas de este tipo de jabones naturales para la piel cabe resaltar que ésta no se escama. Si sufres cualquier tipo de irritación en la piel, bien sea permanente o duradera, puedes emplear jabones dermatológicos para mejorarla.









 Jabones de glicerina. Uno de los tipos de jabones naturales para hacer en casa más habituales son aquellos elaborados a base de glicerina. Estos son neutros y muy recomendables para pieles grasas, puesto que tiende a resecar la piel. El efecto de la glicerina, por lo general, es más duradero que el alcanzado con los jabones comunes.


Como has podido comprobar la principal función de los jabones naturales es mantener tu piel perfecta, eliminando las células muertas y combatiendo de su superficie aquellos agentes externos tan perjudiciales. Concluimos, por lo tanto, que el jabón forma una parte fundamental en nuestros tratamientos de belleza. Por ello, es muy importante que conozcas cuál es el tipo de piel que tienes para adecuar a ella la elección de aquel jabón natural. 



TIPOS DE PIELES

La piel se ha identificado comúnmente como la carta de presentación del ser humano. Algo que corroboran la mayoría de los dermatólogos cuando afirman que la piel es el fiel reflejo de la salud de cada persona.
La contaminación atmosférica, una mala alimentación, el tabaquismo o las temperaturas ambientales extremas suelen ser enemigos íntimos de una piel radiante y fresca. En nuestra mano está evitar que esos factores externos “destruyan” nuestra carta de presentación. Según los dermatólogos, la mejor manera de cuidar nuestra piel es conociéndola a fondo, ya que los productos y tratamientos varían dependiendo de si nuestra piel es normal, mixta, oleosa o seca.
Aunque la asesoría de un buen especialista puede darle información más clara y concreta sobre los cuidados específicos que su piel necesita, la siguiente información puede ayudarle a descubrir como es su piel y cómo tratarla.

Piel normal

Es fácilmente reconocible por estar siempre bien hidratada y tener una textura compacta. Sin embargo, los cambios naturales que experimenta el organismo con el transcurso de los años pueden provocar transformaciones.
  • Cuando la piel es aún joven, se recomiendan ciertos cuidados basados en la aplicación de cremas hidratantes de día, mientras que en la noche se aconseja el uso de cremas suaves para nutrir la piel.
  • Para hidratar es conveniente usar una emulsión o gel a base de vitaminas A, C y E y extracto de Aloe.
  • El uso de cremas antiarrugas es conveniente cuando se tiene una piel madura.
  • Para limpiar este tipo de piel prefiera productos como jabones líquidos (glicerinados más suaves) y lociones suaves. Después aplique un tónico para calmar la piel y ayudar a contraer los poros.
Piel seca

Generalmente tiene poros finos, luce un tanto opaca y es más propensa a agrietarse.
  • Debe evitarse el uso de jabones que incrementen la sequedad.
  • Los desmaquilladores deben ser hidratantes y calmantes.
  • La epidermis seca envejece con mayor rapidez por lo que se debe incluir en la rutina diaria el uso de productos nutritivos y tensores.
  • Para este tipo de piel se requiere hidratantes poderosos pero de textura leve, como gel-crema o crema. Es importante que el producto de día tenga un filtro solar incorporado.
  • Por último, las pieles secas son más propensas a las arrugas. Por eso, no hay que descuidar la hidratación y usar cremas con retinol, ácido glicólico y vitaminas.
Piel grasa

Se tiene este tipo de piel cuando las glándulas sebáceas producen grasa en exceso, lo que ocasiona la obstrucción de los poros. La ventaja de este tipo de piel es que envejece con mayor lentitud. Sin embargo, requiere de una higiene escrupulosa además de un tratamiento permanente de hidratación.
  • La exfoliación y el uso de mascarillas purificantes son excelentes agentes de control. No es conveniente utilizar productos con fórmulas aceitosas.
  • La limpieza de esta piel debe realizarse como máximo entre 2 y 3 veces al día, usando para ello jabones líquidos o en barra (glicerinados). No lave su rostro en exceso porque eso termina por aumentar la oleosidad de la piel.
  • Para hidratar, evite los productos cremosos o grasos. Opte en cambio por hidratantes en forma de gel o crema con filtro solar y también por productos a base de vitamina A, C y E en extractos vegetales (Aloe Vera).
  • Se recomienda que, para el tratamiento antiarrugas, se utilicen productos en forma de gel y jamás cremas.
Piel mixta

Por su parte, en el caso de las pieles mixtas, seaconseja usar productos específicos para piel oleosa a la hora de la limpieza, por ejemplo, jabones de limpieza profunda y astringentes. Para hidratar y protegerse del sol son convenientes los productos específicos para pieles normales.

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