Curar heridas infectadas y mordeduras de serpiente

Utilizada tradicionalmente por aborígenes americanos de los estados de Nebrascka y Misuri (EE.UU.) para curar heridas infectadas y mordeduras de serpiente, fue estudiada por el doctor Meyer desde finales del siglo XIX. Hasta el día de hoy esta planta ha sido objeto de numerosos estudios científicos que revelan el mecanismo de acción y avalan sus virtudes terapéuticas.
Composición: •    Aceite esencial, de acción fundamental de estímulo inmunitario. •    Echinacósido, tiene marcado efecto antibiótico sobre diversos gérmenes. •    Poliacetilenos, de efecto bactericida y fungicida. •    Factor inhibidor de la hialuronidasa, detiene la difusión de los gérmenes. •    Resinas, inulina, vitamina C. Propiedades e indicaciones: •    Por su acción estimulante de la inmunidad, y capacidad antibiótica y antivírica, se recomienda en la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas como resfriado, gripe, amigdalitis, sinusitis, e infecciones respiratorias agudas y crónicas. •    También está indicada en la prevención y tratamiento de infecciones urogenitales.
Efectos adversos, incompatibilidades y precauciones: El uso de esta planta estaría contraindicado en el caso de alergia conocida a las plantas de la familia de las Compuestas. Por vía oral no se han descrito otros efectos secundarios. En general los tratamientos no deben prolongarse durante más de ocho semanas seguidas; se recomienda tomar durante uno a dos meses, seguidos por iguales periodos de descanso.