- La presencia de ácidos grasos insaturados. Son lípidos que no podemos sintetizar nosotros mismos, pero son esenciales para poder vivir. Por ello, debemos adquirirlos bien de la dieta, o bien a partir de una rutina constante con cosméticos naturales. Entre ellos están la omega 3 y la omega 6.
- Vitaminas C y E. Son potentes antioxidantes. Por ejemplo, la rosa mosqueta contiene el triple de vitamina C que el aceite de oliva. Es uno de los detalles que lo hacen tan importante.
- Vitamina A. Necesaria para la nutrición y el funcionamiento celular.
- Moléculas nutritivas. Además de las vitaminas, nos proporciona otra serie de moléculas para estimular el metabolismo celular, que previenen los radicales libres y la oxidación y envejecimiento de la piel.
1. Acción contra el fotoenvejecimiento
El aceite de rosa mosqueta es un buen protector frente a los rayos UVA. Actúa calmando la piel dañada por la luz solar y mejorando su aspecto y color. Además, previene la formación de manchas ocasionadas por esta radiación tan nociva para nuestra piel -y en ocasiones para nuestra salud, ya que es responsable de la aparición de melanomas-.2. Hidratación y nutrición
Los ácidos grasos esenciales juegan un papel estructural crucial en las membranas de las células. Se mejora su elasticidad por la producción de elastina, y la turgencia, evitando así la pérdida de agua. Por ello, la rosa de mosqueta es un principio activo clave en los cosméticos hidratantes.Además, la retención de agua ayuda a regular la flexibilidad del cutis.
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