Cómo hacer aceite reductor casero

La aplicación de este aceite reductor no solo te servirá como un buen complemento para reducir y combatir la grasa localizada de ciertas zonas de tu cuerpo, sino que además te ayudará a reafirmar, hidratar y embellecer la piel gracias a los ingredientes naturales con los que se elabora. Necesitarás los siguientes ingredientes:

• aceite de almendras: potente hidratante natural, mejora la elasticidad y firmeza de la piel.
• aceite esencial de naranja: combate el envejecimiento y previene la retención de líquidos.
• zumo de pomelo: estimula la producción de colágeno y la eliminación de toxinas, previniendo la formación de celulitis.

El primer paso paso para elaborar este aceite reductor casero es la mezcla de los tres ingredientes. Para ello, debes coger un frasco opaco con tapa en el que puedas conservar el aceite durante unos días. Vierte 3 cucharadas soperas de aceite de naranja,

Añade en el frasco junto al aceite de naranja, 7 cucharadas grandes de aceite de almendras y 2 cucharadas de zumo de pomelo. El jugo es preferible que sea natural, es decir extraído de la fruta exprimida directamente, así se aprovecharán al 100% sus propiedades reductoras.

Por último, tapa el frasco y agítalo enérgicamente para que los tres ingredientes se integren por completo, y tu aceite reductor casero ya estará listo para usar.

¿Cómo aplicar el aceite reductor?
Es muy sencillo, justo después de la ducha, vierte unas gotas del aceite reductor en la yema de tus dedos y aplícalo sobre la piel de aquellas zonas que desees moldear y en las que sea más visible la celulitis. Masajea la piel con el aceite mediante movimientos circulares siguiendo la dirección de las agujas del reloj, hasta que se haya absorbido por completo.

No olvides aplicar el aceite reductor con regularidad para obtener buenos resultados y, sobre todo, acompañar el uso de tratamientos como este con una alimentación saludable y una rutina de ejercicio físico que te ayude a definir tu silueta y a perder esos kilos de más.